Si alguna vez has mirado la rareza de tu entorno, notarás esas
peculiaridades únicas de las cosas y principalmente de personas, pero, ¿Qué nos
hace raros? En mi humilde opinión diría que todo. Nos distinguimos por nuestro
género, hábitos, carácter, etcétera, etcétera, sin embargo, si hay algo notable
que llegue primero a mi mente, sería un tatuaje, hace tiempo no me importaban
ni eran tan visibles como ahora los noto a simple vista, tomate un tiempo y voltea
a ver a tus amigos, familiares, compañeros de escuela o trabajo, no te imaginas
cuantos pueden tener un tatuaje.
La mayor parte del tiempo no prestamos atención a lo que
sucede a nuestro alrededor, o mejor dicho nuestro cerebro solo procesa lo que
consideramos importante o lo que convertimos en un hábito, nunca me imaginé
tener un tatuaje, ¡ha!, es lo mejor que me pudo haber pasado, es todo un mundo
de imaginación, dolor y arte. Si tienes un tatuaje te preguntare algo ¿Has
notado que hay muchos más tatuajes en lienzos humanos de cuando aún no tenías
uno? Me atreveré a contestar por ti, si hay muchos más y ver uno raro, extraordinario,
fabuloso o simplemente sencillo hará que quieras otro parecido en donde tengas
huecos para rayarte. Si no tienes un tatuaje y eres de los que quiere hacerse
uno, háztelo, solo busca el diseño y lugar adecuado para que permanezca toda tu
vida, investiga, pregunta e infórmate de los mejores estudios, profesionales, técnicas
lo que tengas que saber para qué disfrutes tu tatuaje y lo portes con orgullo,
no tiene que significar nada, no tiene que recordarte algo, no lo tienes que
hacer tu, si te gusta solo hazlo, vivimos solo una vez y estaremos muertos
igual, solo que unos con más estilos. Y si no tienes un tatuaje, no te debe
importar, tanto tú te preguntas la razón por hacernos tatuajes, nosotros
preguntamos por qué no te haces uno.
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